” You shoot me down, but I won’t fall
I am titanium
You shoot me down, but I won’t fall
I am titanium “
Hoy es un día muy importante para todas y todos. Es el día de la mujer. Día en el que nosotras gritamos más alto que los anteriores para reivindicar nuestros derechos frente al machismo, nuestra igualdad. Día en el que vosotros nos escucháis para cambiar y mejorar.
Este cambio se tiene que realizar los 365 días del año, no sólo el #8M. Desde casa se tiene que educar continuamente en una igualdad entre niño y niña. En el colegio tienen que aprender que no hay roles, que no hay trabajos en los que se te valore por tu género, que tienes libertad. En el trabajo hay que saber que hombres y mujeres han de tener las mismas condiciones y oportunidades.
Todos estamos en esta lucha, tenemos que cambiar nuestra forma de actuar hacia una sociedad más igualitaria. ¡Si ves una acción que no es justa, dilo! No podemos permitir que la gente de nuestro alrededor cosifique a la mujer, la minusvalore y ningunee.
Hoy es el día en el que la mujer grita más alto por sus derechos, pero también en que escuchamos para cambiar a un mundo mejor.
……
¿Cómo ha sido creada la fotografía?
Este autorretrato fue tomada en el cementerio británico del siglo XIX en Berkhamsted.
En el se encuentran enterradas mujeres que fueron oprimidas por el hombre por querer tener los mismos derechos que ellos. Mujeres que tuvieron que cambiar su nombre a uno masculino para poder publicar sus propios poemas. Mujeres que fueron diagnosticadas como locas sólo por haber ganado una herencia monetaria y tener más dinero que sus maridos.
Este cementerio, como muchos otros, cobija a mujeres luchadoras, valientes y fuertes que tuvieron una vida muy dura debido a su género.
A raíz de estas historias y de la canción de David Guetta “Titanium” decidí crear esta fotografía de una mujer de la época victoriana empoderada, resurgiendo de debajo de tierra y continúa luchando por una igualdad.
La localización estaba clara, además colaboraba con la asociación Rectory Lane Cemetery que me hizo un recorrido por todo el cementerio y me estuvo contando algunas de las historias de las personas enterradas.
Me pasé varios días por el cementerio para buscar el tiro de cámara perfecto para la fotografía. Una vez lo tuve hice un boceto de la fotografía que quería, su pose y la idea que quería transmitir.
Una de las cosas más importantes de esta fotografía es el vestuario. Quería que representara la época victoriana ya que las mujeres en las que me había basado vivieron a principios 1800. Me informé del tipo de vestuario que necesitaba; vestuario apagado, sombrero o pañuelo, pelo recogido y liso… Fue el almacén del Nacional Young Music Theatre quien me proporcionó toda la vestimenta.
Quería representar dureza en la fotografía, usar tonos marronáceos y todo homogéneo. El primer día que fuimos a realizar la fotografía hacía demasiado sol por lo que el fondo quedó quemado y tomó demasiada presencia. A si que tuvimos que repetir la fotografía en un día nublado para conseguir una atmósfera tan tétrica y dura.
Siempre está bien tener una amiga que te ayude en tus locuras.
¿Me acompañas en la siguiente?
